Esta noche he visto y escuchado en las noticias de TV que un preso se ha fugado corriendo nada más bajar del autobús cuando iban ha realizar una visita a la Universidad de Huelva. Han participado con normalidad los nueve restantes presos de grupo que realizaban la visita y participaban en un programa de radio. La Policía se encarga de la búsqueda del preso fugado que cumplía tres años y ocho meses por robo con intimidación.
Por si alguno no los sabe, un robo con intimidación quiere decir que te ha intimidado con un arma blanca o con un arma de fuego.
Lo que me parece sorprendente no es que se fugue el preso, sino que se queden los otros, y, que los cuatro vigilantes se hayan quedado como pasmarotes mientras huía corriendo.
Pero bueno, a la cárcel a que se va a cumplir condena o hacer visitas turísticas. Que cumplan la condena, ojo la condena.
Menos visitas, espectáculos y otras gilipolleces, que los que están ahí es por que han sido condenados, es decir para cumplir la condena por lo que han hecho y no para hacer excursiones.
He dicho.
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